LA INMIGRACION EUROPEA
"Llegada de los primeros inmigrantes a Resistencia" Óleo de Alfredo Pértile |
A fines de noviembre de 1877 una multitud se agolpaba en el puerto de Génova (Italia), cargando sus equipajes y efectos personales para abordar al buque de vapor “Sud América” que partía rumbo a Buenos Aires. Eran 700 esperanzados inmigrantes procedentes de distintas partes de Italia: familias enteras de hombres, mujeres, ancianos y niños que se disponían a enfrentar la incierta travesía marítima de 25 días, rumbo a un más incierto futuro en una tierra desconocida pero promisoria: Argentina. Entre el numeroso pasaje se encontraban las 39 familias (Unas 200 personas) procedentes de la Provincia de Udine ubicada en la llanura del Véneto al NE de Italia, que poco tiempo después arribarían a la Colonia .
Este embarque de inmigrantes hacia América no constituía un hecho aislado en el continente europeo, pues se calcula que entre 1846 y 1924 llegaron al continente americano procedentes de Europa, unos cincuenta millones de migrantes. La creciente industrialización de los países del centro y norte de Europa, la aplicación de la división internacional del trabajo por parte de los países capitalistas y el rápido empobrecimiento de las zonas agrícolas por el desplazamiento de las inversiones a las regiones industriales, produjeron este éxodo masivo alimentado también por el alto índice de natalidad y la brusca caída de la tasa de mortalidad en los países europeos durante el siglo XIX.
En la Provincia de Udine, perteneciente a la región del Friul en el Norte de Italia, sus pobladores eran mayoritariamente agricultores y en menor medida artesanos. Cultivaban chacras de reducidas dimensiones en carácter de arrendatarios y debían recorrer grandes distancias para trabajar pues sus viviendas se hallaban lejos de los cultivos. Estos consistían en la papa, la vid, el trigo, el maíz y la cría del gusano de seda, pero la escasa rentabilidad que les proporcionaba su venta no les alcanzaba para cubrir sus necesidades ni para vislumbrar un futuro para sus hijos.
Arribo de inmigrantes a Buenos Aire (Foto Arch. Gral. de la Nación) |
Nuestro país fue uno de los lugares de mayor atractivo para la inmigración europea durante la segunda mitad del siglo XIX. En un principio los inmigrantes llegaron en forma espontánea, luego se crearon algunas colonias durante la Presidencia de Urquiza, mediante la concesión a compañías particulares. Pero fue recién a partir de la sanción de la Ley 817 de Inmigración y colonización durante la Presidencia de Nicolás Avellaneda en 1876, que el Estado Nacional comenzó realmente a tener una política inmigratoria y un control sobre la colocación de los inmigrantes, la acción de las compañías particulares de colonización y la distribución de la tierra a los colonos, aunque no se pudieron evitar muchos abusos que conspiraron contra el éxito de esta política.
El paraje “San Fernando”, donde en el siglo XVIII se había fundado la reducción jesuítica de San Fernando del Río Negro con la tribu de indios abipones del cacique Naré y posteriormente abandonada con la expulsión de la Orden en 1767, era en el siglo XIX un centro de explotación maderera. Sus dueños y sus peones –en su mayoría procedentes de Corrientes- habían establecido un conglomerado humano que sostenía la actividad de unos 15 obrajes hacia 1870. Esta población que, según informes de la época, alcanzaba a 800 personas de origen criollo, ocupaba también a unos 1.500 peones indígenas para el corte y labranza de las ricas maderas de la zona.
Mapa del trazado de la Colonia Resistencia por la Comisión Fóster-Seelstrang |
por parte de los organismos de Inmigración y Colonización de la Nación.
RUMBO AL CHACO
El vapor “Sud América” zarpó de Genova el 1º de diciembre de 1877 con su carga esperanzada de hombres, mujeres y niños, y arribó a Buenos Aires el 26 de diciembre, previa escala en Montevideo. Según lo expresó el Comisario Nacional de Inmigración D. Juan Dillon, se decidió enviar a un contingente de colonos al Chaco, por no tener más ubicación en las otras colonias que ya estaban en funcionamiento. Según el historiador chaqueño Seferino Geraldi –quien pudo interrogar a sus abuelos inmigrantes- esto ocurrió porque las autoridades les ofrecieron instalarse como arrendatarios en colonias de Entre Ríos y Santa Fe, lo cual no era lo acordado antes de embarcarse rumbo a nuestro país. Los colonos tenían la firme resolución de ser propietarios de las tierras que ocupasen y para ello estaban disponibles,sólo las colonias creadas en el Chaco. Rápidamente la Dirección Nacional de Tierras y Colonización decidió aprobar la mensura y trazado de la Colonia Resistencia –efectuada como vimos en 1875- por Resolución del 27 de Enero de 1878, medida administrativa que no tuvo efecto práctico alguno, pues los mojones del trazado ya se habían perdido y hubo que mensurar de nuevo el terreno para distribuir los lotes cuando ya los colonos estaban en el lugar.
Familia Pértile llegada a Resistencia en 1878 |
Así es como el contingente de 39 familias inmigrantes que iban a poblar por primera vez en el Chaco, partió el 17 de Enero de 1878 en el vapor “Río Paraná” con destino a Corrientes, ciudad a la que arribaron el día 21 después de soportar las alternativas de una fuerte tormenta “que los asustó tanto como el mar”, según el relato del historiador Geraldi. Fueron recibidos por los integrantes de la Comisión de Inmigración local y por el Comisario de la Colonia Jaime Sosa. Al día siguiente partió una delegación de colonos encabezada por Girolamo Pérez e integrada por Luis Pessano, Pedro Dellamea y Giulio Giraldo, entre otros, acompañados por el Comisario Sosa, con la finalidad de inspeccionar el terreno de la Colonia. Allí pudieron visitar las instalaciones de los obrajeros: Cnel. José María Avalos, Félix Seitor, Brígnole, Ameri, Corsi, Sicard y otros que habitaban desde hacía varios años el paraje San Fernando con su peonada.
Primer Comisario de Administración de la Colonia Resistencia |
Satisfechos con las condiciones de los terrenos para el cultivo y con la seguridad que les brindaba las empalizadas de palo a pique que habían levantado los obrajeros contra los ataques indígenas (aún estaba fresco el recuerdo de los que ocurrieron entre 1875 y 1876), los delegados volvieron a Corrientes y se dispusieron a efectuar el traslado de todo el contingente hacia su destino final. En la tarde del 26 de Enero dos lanchones remolcados por un vapor zarparon del puerto de Corrientes llevando a las familias colonizadoras rumbo a la costa chaqueña. Después de cruzar el Paraná sin inconvenientes se internaron en el Río Negro con destino al Puerto de San Fernando (donde hoy se encuentra el puente del mismo nombre). El viaje que sólo debía demandarles pocas horas, se vio seriamente dificultado por los embalses de vegetación acuática que impedía el avance del convoy. Esto obligó a los colonizadores a pasar la noche en medio del río a pocos kilómetros de su destino, rodeados de la selva, soportando las altas temperaturas del verano chaqueño y martirizados por los mosquitos.
INSTALACION DE LOS COLONOS
Finalmente, en la mañana del 27 de Enero de 1878 arribaron al Puerto de San Fernando, donde los esperaban el Comisario Jaime Sosa y los obrajeros que habitaban el paraje. Como la Administración de la Colonia aún no había construido el albergue para los recién llegados –tal como lo disponía la Ley-, una parte del contingente fue alojado en las viviendas de los obrajeros, pero el resto debió pasar los primeros días a la intemperie.
Familia Simoni llegada a Resistencia en 1879 |
A partir de allí comenzó la etapa más penosa de la colonización de Resistencia. Los inmigrantes debieron adaptarse a las durísimas condiciones del clima y del ambiente selvático a los que no estaban acostumbrados. A poco de llegar, una gran inundación del Paraná, acompañada de copiosas lluvias y fuertes tormentas, los aisló de los puntos de abastecimiento y les produjo enfermedades de gravedad. También tuvieron serios problemas para acceder a las tierras de labranza que debían asignarles, no sólo por las malas condiciones climáticas, sino porque debió realizarse una nueva mensura en medio de serios conflictos entre el Administrador de la Colonia y los antiguos obrajeros. De todos modos y contra muchos pronósticos agoreros que anunciaban el pronto abandono de la Colonia , ésta se mantuvo y tras el primer contingente vinieron otros durante 1878 y especialmente en Enero de 1879, cuando llegó un numeroso grupo de familias procedentes de la región del Trentino.(Italia)
Publicado en "Norte" el 2/2/2003.
Que recuerdos!!!! Mi abuelito Santiago Zampa tenía tres añitos y llegó con ese contingente. Aún recuerdo con nostalgia las pocas historias que nos contó ... él era así, de muy poco hablar. Junto a mi abuela, Delfina Van de Boorde, formaron una familia, tuvieron once hijos, uno de ellos mi papá, Francisco. Recuerdos que guardo como tesoros en un rincón del corazón y que fueron pilares en mi vida: la honradez, el trabajo, la perseverancia en la adversidad ... FAMILIA ZAMPA PRESENTE!!!!
ResponderEliminarsi los inmigrantes europeos pudieron sobrevivir y progresar en el Chaco porque los pueblos originarios viven en semejante pobreza?
ResponderEliminarmuy interesante e informativo su blog en días en que el tema de pueblos originarios está tan candente!
ResponderEliminarexcelente recopilación histórica, además de muy didáctica. Gracias
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