viernes, 10 de octubre de 2014

UN CUADRO HISTÓRICO DE LA ISLA DEL CERRITO

Fuerzas paraguayas atacan la Isla del Cerrito durante la Guerra
de la Triple Alianza. Cuadro de autor anónimo existente en  el
Museo Histórico Nacional
Guerra de la Triple Alianza
Entre 1865 y 1870 se produjo la terrible contienda conocida como Guerra de la Triple Alianza, en la que se enfrentaron Argentina, Brasil y Uruguay aliados contra la República del Paraguay presidida por Francisco Solano López. Este conflicto fraticida que terminó con la casi total destrucción del Paraguay y la muerte de su caudillo Solano López, y que costó miles de vidas entre las fuerzas beligerantes, fue considerado como una de las “guerras antiamericanas” que sacudieron en esos años a nuestro continente, por la conjunción de intereses foráneos que las promovieron en perjuicio de la independencia y del desarrollo de nuestros países.



Ocupación de la Isla del Cerrito por el Brasil.
   La contienda se inició para nuestro país cuando el gobierno paraguayo invadió con sus tropas la Provincia de Corrientes, ante la negativa del gobierno argentino presidido por Bartolomé Mitre de permitir el paso de sus tropas para auxiliar al Uruguay que se encontraba afrontando un levantamiento apoyado por el Imperio del Brasil. Este hecho se produjo en abril de 1865, pero la ocupación del territorio argentino sólo pudo sostenerse hasta octubre de ese año, fecha en que Solano López  ordenó la retirada de su ejército ante los contrastes sufridos en el combate naval de El Riachuelo, la batalla de Yatay y la rendición de sus tropas en Uruguayana.
    Esto permitió a los aliados pasar a la ofensiva y preparar la invasión del territorio paraguayo desde Paso de la Patria (Corrientes), entre los meses de marzo y abril de 1866, mientras el grueso del ejército paraguayo se atrincheraba en la fortaleza de Itapirú. Como parte de esta ofensiva el gobierno del Brasil resolvió la ocupación de la Isla del Cerrito para convertirla en una base de operaciones, lugar de concentración de efectivos, arsenal y hospital de campaña. Aunque Jorge Luis Fontana sostuvo años después que la ocupación se completó en el mes de mayo, ésta debió estar operativa antes del cruce del ejército aliado por el Paraná en el mes de abril, para proteger con sus baterías esta riesgosa y complicada operación.
Campamento aliado durante la Guerra de la Triple Alianza
Óleo de Cándido López
     Como antecedentes de esta ocupación, recordemos que la Isla del Cerrito había estado poblada por obrajeros procedentes de Corrientes hacía muchos años, había sido objeto de dos ocupaciones temporarias por el Paraguay en 1844 y en 1847, durante el gobierno de Rosas, y de tratativas diplomáticas entre el Gobierno de la Confederación Argentina y el Paraguay durante la Presidencia de Urquiza entre 1852 y 1856.


Ataque al Cerrito e intento de desembarco.
    Hasta hoy se sabía que el Mariscal López, al tanto de la ocupación brasileña de la Isla, hizo emplazar varias piezas de artillería de grueso calibre sobre la margen izquierda del río Paraguay frente al Cerrito. Desde allí se efectuó un nutrido cañoneo contra las posiciones aliadas, causando varias bajas entre los defensores. Pero ahora sabemos que también se produjo en esos mismos días o tal vez en simultáneo con la acción de la artillería, un intento de desembarco de tropas de asalto paraguayas con la intención de desalojar a las fuerzas del Imperio de tan estratégica posición, pero que no llegó a doblegar a los defensores, pues el Brasil mantuvo esa ocupación. Aún no sabemos si los atacantes llegaron a trabarse en una lucha cuerpo a cuerpo con los defensores en las costas de la Isla, pero es muy probable pues los restos de proyectiles y armas de todo calibre que se hallaron en los terrenos de la misma son reveladores de una intensa actividad militar.
    Este último hecho, que hasta hoy no estaba mencionado en la bibliografía sobre el conflicto y que esperamos confirmarlo con otras fuentes, nos es conocido mediante un cuadro al óleo de autor anónimo, probablemente de origen paraguayo, que se encuentra en el  Museo Histórico Nacional con el título: “Ataque de fuerzas paraguayas a la Isla del Cerrito durante la Guerra del Paraguay”.

Un valioso testimonio histórico.
    Esta obra que constituye un valioso documento histórico de nuestro pasado, muestra el momento en que siete grandes canoas repletas de soldados armados cruzan el río Paraguay en dirección a la Isla desde la costa paraguaya, donde se ve enarbolada la bandera de este país, mientras que en la costa opuesta, o sea en la Isla del Cerrito, ondea la bandera del Imperio del Brasil. A pesar de que el tiempo oscureció en parte los colores de la obra, podemos apreciar que
el artista anónimo se situó imaginariamente en la proximidad de la desembocadura del río Paraguay en el Paraná, mirando hacia el sudeste donde a lo lejos se observa la costa correntina. Las siete canoas tripuladas por soldados armados se recortan a la luz mortecina del amanecer que se refleja en el río, mientras que en el cielo encapotado gruesos nubarrones presagian una tormenta. El autor de esta tela debió conocer el lugar o estar bien informado, pues en la costa y debajo de la vegetación se adivinan las rocas que son características de estas costas del Río Paraná.
    En cuanto a la fecha en que se sitúa este acontecimiento, carecemos del dato preciso, pero estimativamente podemos ubicarlo en los primeros días de abril de 1866 inmediatamente después que Brasil ocupara la Isla y antes de que se produjera el cruce el ejército aliado desde Paso de la Patria, operación que obligó a los defensores paraguayos a retirarse de las fortificaciones de Itapirú.

    Se trata de un nuevo dato histórico que viene a confirmar el protagonismo de la Isla del Cerrito como escenario de esta gran contienda que entre 1865 y 1870 enfrentó a cuatro países hermanos de la cuenca del Plata.

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