1ra. NOTA: SAN FERNANDO: POBLACIÓN PRECURSORA DE
RESISTENCIA.(*)
Ing. Enrique Foster, miembro de la Comisión Exploradora que trazó la Colonia Resistencia. |
Primeros datos
sobre San Fernando.
El paraje “San Fernando” en la costa
chaqueña frente a Corrientes, donde había estado la reducción jesuítica del
mismo nombre en el Siglo XVIII, fue desde muy antiguo un punto de referencia y
concentración de pequeños asentamientos de explotación forestal, que aumentaron
su población por la afluencia de peones correntinos en su mayoría, también de
paraguayos y brasileños.
La
expedición al Chaco del Coronel Napoleón Uriburu en 1870 al frente del
Regimiento “Nueva Creación”, encontró en ese paraje una llamativa concentración
de obrajes madereros, donde trabajaban unos 1.500 aborígenes. Semejante
concentración suponía una importante cantidad de peones criollos para aquellas
tareas que no eran realizadas normalmente por los aborígenes: labrado, carga y
acarreo de las maderas, cuidado de los animales, embarque, etc.
El reconocimiento oficial de la población.
La población agrupada en
San Fernando había adquirido en 1873 suficiente importancia y cohesión como
para llamar la atención de las autoridades. Así es como el 18 de Marzo de ese
año el Jefe de la Capitanía del Puerto de Corrientes Esteban Guastavino,
comunicó al Gobierno del Chaco que “...en el Chaco, frente a esta ciudad
existen mas de veinte obrajes en los que trabajan de ochocientos a mil
personas; que varios de ellos están casi juntos formando una población de
cuatrocientos a quinientos habitantes llamada “San Gerónimo” (sic); que ni hay
fuerza que les garanta (sic) su propiedad, ni autoridad que entienda sus
desavenencias.” Después de señalar la imposibilidad de seguir atendiendo
desde esa Capitanía las cuestiones que allí se suscitaban, continuaba: “...muchos
dueños de dichos establecimientos desean comprar el terreno que ocupan y están
dispuestos a sufragar parte de los gastos que originen la creación de una
autoridad allí y su policía.”.
El Gobernador del Chaco Gral. Julio de Vedia,
quien se encontraba en la lejana población de Villa Occidental, capital
entonces de la Gobernación del Chaco desde su creación en 1872, tomó nota de
esta inquietud para requerir del Gobierno Nacional las medidas tendientes a
asegurar dicha población, que se trataba de “San Fernando” y no de “San
Gerónimo” como erróneamente la llamó el Capitán Guastavino. Aunque el
Ministerio del Interior autorizó la designación de autoridades para ese punto,
no hay constancias de que esto haya ocurrido, pues la situación continuó igual.
Labor de la Comisión
Exploradora “Foster-Seelstrang”.
El
6 de Octubre de 1874 el Poder Ejecutivo promulgó la Ley 686 que establecía la
Jefatura Política del Chaco, y la creación de cuatro colonias-cantones sobre la
margen derecha del Río Paraná, una frente a la ciudad de Corrientes y las otras
frente a los pueblos correntinos de Rincón de Soto, Bella Vista y Empedrado.
De acuerdo con esta Ley, el Presidente
Avellaneda nombró en Marzo de 1875, Jefe Político a Aurelio Díaz, Secretario a
Luis Jorge Fontana, e integrantes de la Comisión Exploradora a los Ingenieros
Arturo Seelstrang y Enrique Foster, quienes debían trazar las nuevas colonias
con la colaboración del Comandante de la Frontera Norte Coronel Manuel
Obligado. La Comisión Exploradora llegó al paraje San Fernando en Octubre de
1875 y eligió ese sitio para fundar allí la primera colonia a la que bautizó
“Resistencia”. El informe de la Comisión
señala que eran quince el número de establecimientos madereros que se
encontraban en San Fernando, entre ellos los de José María Avalos, Félix
Seitor, Antonio Brígnole, Ramón Vázquez, Carlos Corsi y otro de apellido Sicard.
En cuanto al nombre de “Resistencia” con que se bautizó a la nueva Colonia, fue
–según expresa la Comisión- “...por el hecho de haber resistido durante
bastante tiempo un corto número de hombres sin protección de ningún gobierno,
las continuas amenazas de los aborígenes.”
Ataque aborigen a un fortín en el Chaco (S. XIX) |
La “resistencia” de San
Fernando.
Entre las causas del descontento
aborigen contra San Fernando deben señalarse: los abusos que se cometían en los
obrajes con el pago de los salarios a los peones aborígenes; la venta de armas
y bebidas a las tribus por parte de traficantes y personas marginadas de la
ley; y el temor a ser desalojados definitivamente de sus tierras al
establecerse la Jefatura Política con sede en esa población.
En el mes de abril de 1875 se supo que
una coalición general de tribus del Chaco se aprestaba a un ataque sobre San
Fernando. El Jefe Político Aurelio Díaz, quien ya se encontraba en funciones,
requirió la ayuda de la Guardia Provincial de Corrientes y conjuntamente con el
Coronel Avalos y otros obrajeros, armaron a la peonada para la defensa. El tan
temido avance se produjo el día 10 de junio, cuando una fuerza de mil
aborígenes armados con lanzas, flechas y armas de fuego, realizó un intenso
ataque contra los obrajes situados al sur de San Fernando. Los 15 hombres de la
Guardia Provincial de Corrientes en unión con los obrajeros pudieron hacerles
frente y rechazarlos, luego de un combate de una hora, provocándoles muertos y
heridos. Ante el peligro de ser copados, se replegaron al fuerte del Coronel Avalos
a la espera de refuerzos. Esa noche salió de Corrientes una fuerza de auxilio
de treinta hombres más.
Este ataque fue el preludio de otros más
violentos que ocurrieron los días 11 y 12. Las fuerzas defensoras al mando del
Comandante Verón y del Mayor Quijano de la Guardia Provincial de Corrientes,
sumaban junto a los peones de los obrajes más de cien efectivos. En los
combates que se sucedieron en torno a las empalizadas del fuerte del Coronel
Avalos, murieron un capataz de Félix Seitor y dos peones. Otro defensor, Manuel
Andino resultó herido también en los combates del día 12, y uno de los caciques
atacantes fue muerto por el propio Mayor Quijano.
Las crónicas de estos sucesos publicadas
en el Diario “La Prensa” de Buenos Aires, que tenía corresponsal en Corrientes,
consagraron a San Fernando como población capaz de sostenerse a pesar de los
ataques aborígenes y probaron la eficacia de la ayuda proveniente de
Corrientes. El nombre de “Resistencia” surgió –según mi concepto- en estos
días. La Comisión Foster-Seelstrang debió recoger de boca de los propios
protagonistas, el relato de estos sucesos ocurridos cuatro meses antes de su
llegada al paraje y consideró justo bautizar a la nueva colonia con ese nombre.
Nuevos ataques se produjeron en Enero, Febrero y Abril de 1876..
Mensurada y nominada la Colonia, el
nombre de San Fernando se mantuvo en la
guarnición militar que se estableció posteriormente y así figuró en los
partes militares, y los nacimientos registrados en los libros parroquiales
durante los primeros años de la colonia asociaban el nombre de San Fernando al
de Resistencia. Finalmente permanece el nombre del Santo como patrono de
nuestra ciudad capital y en la denominación del Departamento.
(*) Artículo publicado en el Diario "Norte"de Resistencia. Enero de 2018.
(*) Artículo publicado en el Diario "Norte"de Resistencia. Enero de 2018.
______________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario